Streamers vs. televisión: ¿el fin de una era?

En el futuro, todos serán mundialmente famosos por 15 minutos.
Andy Warhol

Andy Warhol lo dijo en 1968 y el futuro ya está aquí y Twitch nos lo está confirmando. La cantidad de streamers que por año logran reconocimiento y vistas con millones de espectadores es cada vez mayor. Cuando pensamos que Youtube lo ha inventado todo llegan las plataformas de transmisiones en vivo y un lenguaje diferente. Lo cierto es que los eSports son una corriente que ha comenzado desde hace tiempo a formar parte del universo de los juegos electrónicos (primeras competencias datan de 1972 en la Universidad de Stanford) pero su contenido comenzó a popularizarse a partir del año 2000 y ha crecido hasta ser hoy un deporte de reconocimiento mundial. Las plataformas de streaming, como Twitch, nacieron en parte para poder relatar y/o retransmitir partidas. Sin ir más lejos, la propia plataforma ha sido creada por Justin.tv como subproducto enfocado a deportes electrónicos. De hecho su nombre está inspirado en un término que suele utilizarse en el slang de gamers: “twitch gameplay”, es un tipo de juego de escenario donde se pone a prueba la reacción del jugador. Twitch precisamente refiere al movimiento que hace el jugador, un movimiento repentino o una reacción a un evento en la pantalla.

Por estos motivos el formato de videojuego se ha vuelto popular y las transmisiones en vivo suelen ser tan adictivas, porque todo depende del contexto y los elementos y habilidades así como de la espontaneidad e inteligencia de los jugadores. Es como mirar cualquier otro tipo de partido deportivo básicamente. La posibilidad de transmitir en vivo en cualquier parte del mundo ha dado lugar a muchos/as gamers a abrir sus propios canales y mostrar sus habilidades. Esto incluye una gran cobertura de torneos de e-sports, streams personales de jugadores individuales y shows que hablen de contenido relacionado con los juegos. Lo interesante de este punto es que el propio canal ha permitido no cerrarse exclusivamente a este tipo de contenido y permitir que creadores de contenido  de cualquier tipo, abran su canal. Y así ha sido como esta plataforma se ha situado como “la televisión de internet” y creadores de contenido de plataformas como Youtube han migrado y otros han nacido directamente en Twitch.

¿Qué sucede con la televisión? El “problema” de la televisión es algo que atañe hace al menos una década y está relacionado al modo en que ésta se relaciona con el espectador y la poca estrategia que ha tenido para amalgamar nuevos contenidos relacionados a los que estaban subiendo en demanda en internet. Así es como de a poco han nacido creadores de contenido que han sabido comprender lo que desea determinado sector. No creemos que la televisión “esté muriendo” ni que sea el fin de una era. Sí sabemos que el acceso a la información así como la difusión de la misma ha estado limitada principalmente por los recursos económicos que suponía montar una radio o un canal de transmisión televisiva y tampoco podemos obviar los intereses políticos que desde los inicios han estado mezclados e interfiriendo en la información y construcción de hechos. Por eso creemos que internet es un poderoso lugar para la dinamización de cualquier tipo de información y contenido. 

Streamers en alza en época de pandemia

La llegada del coronavirus a nuestras vidas trajo una nueva manera de habitar los espacios y con ello, una saturación de consumo en el espacio virtual. Así fue como el espacio relegado a lo íntimo comenzó a distribuirse en el mundo digital y muchos jóvenes de entre 12 a 35 años han preferido la familiaridad con lo cercano; lejos de grandes sets y presentadores demasiados serios. Sobre todo la posibilidad de interactuar con el contenido: salas de chat, salas en directo colmados de mensajes que definen muchas veces el sentido del streaming.
Este fenómeno no debería sorprendernos si tomamos en cuenta la existencia desde el 2000 de diferentes plataformas de intercambio de información como Reddit, que desde sus inicios fue creado para compartir información por fuera de los medios hegemónicos, a partir de un grupo de jóvenes que sentían que muchas personas creían en la circulación de la libre información desconfiando de grandes centralizadores de la misma, como es el caso de Google. Ha habido desde hace mucho tiempo la tendencia juvenil de creer en el poder del contenido no estandarizado. Las creaciones de comunidades a partir del deseo nómade que une a un grupo de personas alrededor de un interés mutuo.
La startup Tubular-labs ha realizado un estudio en Estados Unidos tomando a los diez influencers más populares y a las diez cadenas de televisión con más popularidad en Youtube en los últimos meses. A su vez, tomaron como comparativa los minutos de visionado que acumularon durante el 2020 las 1000 cuentas de influencers, marcas y medios. Como conclusión, los influencers han sabido responder mejor a las demandas y han sido quienes han obtenido los mejores resultados. 

De este modo, para marzo los 10 influencers han llegado al 29% del total de la audiencia de la Generación Z mientras que los programas de televisión estrella sólo llegaron al 14%. No hay que perder de vista que entre los canales se ha tomado en cuenta otros tipos de contenidos no lineales, como Netflix y tomaron en cuenta los contenidos que suben a plataformas como Youtube en donde se ha logrado hacer viral al contenido.

A nivel anual sucede algo parecido, y es que el tiempo de visionado durante el último año de los vídeos de influencers subió en un 26%, mientras que los de los vídeos de medios lo hicieron en un 3% y los de marcas en un 2%. 

Los estudios han sido tomados como referentes en Estados Unidos y nos sirven como punto de partida para analizar qué sucede en un país con avances tecnológicos indiscutibles y el comportamiento de una población entera.

Streamers y televisión española

Para centrarnos en España, queremos decir que estos análisis resultan a partir de estudios donde pueden verse reflejados los resultados en números concretos, lo cual resulta evidente a la hora de querer pensar en si hay una transición o una redistribución del consumo en materia de contenido audiovisual. Hasta el momento no existía una fuente que compita con la televisión. La nueva realidad nos demuestra que no necesariamente estemos hablando de que una plataforma vaya a extinguir a la otra.

En España el fenómeno streaming gira un poco en torno de Ibai Llanos por ser una figura que ha descentralizado su contenido y ha tomado lugar en la cultura popular accediendo a formar parte de espacios relacionados con el ocio, el deporte y el humor y, como dato no menor, ha sido nombrado el mejor streamer del mundo en el 2020.
La audiencia que cosecha un programa de Ibai o cualquier otro streamer no llegan a ser las que pueden verse en horarios picos en el país:

El debut del programa “Charlando tranquilamente” donde Ibai entrevista a Gerard Piqué, en su pico de rating ha sido de 258.432 espectadores, mientras que La isla de las tentaciones: Express’ tiene una audiencia de 3.437.000 en telecinco, o en Antena 3, el programa de noticias supera los 3 millones de espectadores. Quizás los números en Estados Unidos si se realiza este tipo de comparaciones pueden reflejarse en números parecidos. Para afirmar que aún la televisión es la que maneja el público mayoritario estamos trabajando estos números. Pero la realidad es que en análisis de tendencias, de aumentos de visionado por mes e incluso por años, se puede ver un crecimiento exponencial en las plataformas de streaming. A lo que volvemos a decir que no creemos que la televisión muera per sé (no en los próximos años), sino que va haber una distribución de contenidos y también una mutación de formato, es decir, con el tiempo irán migrando de plataformas, pero la televisión no es solamente una caja cuadrada que emite imágenes, es un concepto que tenemos anclados en nuestro imaginario colectivo y que es el punto de partida de otro tipo de contenidos digitales. Estos soportes de emisión son suplementarios y van a volúmenes de diferentes espectadores. Y su trabajo es de nicho, específico y también de un emisor autosuficiente y no de un plató lleno de profesionales trabajando alrededor de un contenido y cuidando un lenguaje estético propio del medio. Ambos se complementan y retroalimentan. Los contenidos de Twitch devienen de viejas tradiciones televisivas, así como la televisión ha sabido migrar a nuevos formatos y realizar contenidos muy parecidos a los que estos nuevos influencers proponen.

Lo cierto es que se ha visto una rivalidad marcada por un desconocimiento de parte de referentes televisivos y su descontento al ver que la innovación ya no estaba de su lado. Aquí les dejamos un clip de Ibai enfrentando a Gustavo Lopez, un periodista argentino que ha hablado mal de él por conseguir las notas con futbolistas antes que él que tiene muchos más años en el medio:

Dicho todo esto, nuestra conclusión es que la rivalidad de los streamers con la televisión (o que todos nosotros notemos una cierta competencia) es porque antes de las plataformas de streaming en vivo y de contenidos independientes como Youtube, no existía una verdadera competencia en lo que respecta a material audiovisual de contenido diario. Es la primera vez que existen producciones de calidad y dirigidas a un público que se siente mucho más identificado con el material que ofrecen que el existente en los medios tradicionales. Sin embargo, creemos que es una cuestión de que los streamers y las plataformas digitales continúen desarrollándose y aumentando el número de su audiencia (todo indica que así será) y analizar el comportamiento de la televisión en base a ello.

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